Cómo sembrar correctamente los manzanos injertados

Consideraciones importantes para los trabajadores que trabajan con huertos de manzanas de alta densidad.

La siembra de árboles jóvenes a una altura adecuada es uno de los factores más importantes para obtener éxito en los sistemas modernos de plantación de manzanos. La profundidad a la cual se siembra es importante porque actualmente, todo manzano es injertado. Esto quiere decir que la rama de una variedad de manzano cuya fruta es muy apetecida (por ejemplo, la Honeycrisp) ha sido cortada del árbol madre, y fijada y amarrada a la raíz y tallo de una segunda variedad de manzano cuyo tamaño es deseable, y cuyas particularidades lo hacen resistente a las enfermedades. De esta manera, se adquieren los beneficios de ambas plantas. Con el tiempo, las dos partes del árbol crecen juntas para formar una sola planta (Figura 1). La parte superior del árbol se denomina “esqueje” y la parte inferior enraizada se denomina pie de árbol o portainjertos. El punto en el cual son unidas estas dos partes de la planta se conoce como la “unión del injerto.” Esta técnica es diferente a la manera tradicional de cultivar manzanos; anteriormente, los arboles solían crecer sobre sus raíces originales y el proceso de injerto era poco frecuente.

Grafting chart

Figura 1: esqueje y pie de árbol/portainjertos antes de proceso de injerto (lado izquierdo) y después del proceso de injerto (lado derecho). Posterior a este proceso, ambas partes crecerán y se unirán para formar un solo árbol.

Es posible ver el lugar donde se ha hecho la unión del injerto en un árbol joven buscando la cicatriz dejada durante el proceso. Esta cicatriz usualmente se observa a una altura de 6 a 12 pulgadas (15-30 centímetros) sobre la raíz del árbol.

Grafting an apple tree

Figura 2: Unión del injerto. Photo: NC State Extension.

En la producción moderna de manzanos, el pie de árbol injertado es utilizado por distintas de razones. Proporciona un tamaño de árbol más pequeño permitiendo así que los manzanos sean más fáciles de formar y cultivar. Además, ayuda en el control de la fuerza y vigor del esqueje, contribuyendo a una producción de fruta más temprana. También ofrece resistencia a patógenos que se transmiten por el suelo y, en situaciones normales, lastiman o matan los árboles. Esta técnica es una de las causas impulsoras detrás de los sistemas de cosecha modernos, y es utilizada en todos los cultivos de manzanos de alta densidad.

En la siembra o plantación de un manzano injertado, la unión del injerto siempre se debe colocar a una altura de 4 a 6 pulgadas sobre el nivel del suelo, una vez el suelo se haya estabilizado. Tenga en cuenta que, con frecuencia, la tierra se acomoda un poco después de la siembra, causando que el árbol se hunda ligeramente. Por esta razón, es preferible plantar el árbol a una altura un poco más elevada.

Grafting chart

Entre más alto se encuentre la unión del injerto sobre el suelo, más diminuto será (con menor vigor). Lo contrario también es cierto. Entre más bajo se encuentre la unión del injerto respecto al nivel del suelo, menos diminuto será el árbol (con mayor vigor). En los sistemas de plantación de alta densidad, normalmente NO queremos mucho vigor, y esta es una de las razones por las cuales es tan importante mantener esa altura de 4 a 6 pulgadas. Aunque los arboles con vigor elevado tienden a llenar el espacio más rápidamente, con el tiempo, esto lleva a problemas en el manejo del tamaño del árbol y en la calidad de fruta. Por eso, es muy importante comprender y conocer la variedad con la que se está tratando, así como el sitio sobre el cual se está plantando. Generalmente, es mejor sembrar a una altura mayor (4 a 6 pulgadas sobre el nivel del suelo) que a una altura menor ya que siempre es posible amontonar la tierra para cubrir más el pie de árbol/portainjertos, y de esta manera favorecer el vigor de los arboles más adelante. En cambio, los árboles que son sembrados con demasiada profundidad no pueden ser jalados o extraídos para sacar la unión del injerto por encima del nivel del suelo una vez se encuentren arraigados.

La unión del injerto de un manzano NUNCA debe ser enterrada. SI esto ocurre, el esqueje comenzará a echar raíces (en lugar del pie de árbol/portainjertos), y esto anulará muchos de los efectos positivos que el pie de árbol/portainjertos normalmente le otorgaría al esqueje. Esto podría resultar en la pérdida del tamaño ideal para el árbol, pérdida de la resistencia a las enfermedades que se transmiten por el suelo, y pérdida del potencial de producción temprana. Los sistemas modernos de cultivos de manzano dependen de estas cualidades, así que es importante asegurarse de preservar estas características. 

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