Bulletin E3191SP
Arándanos de MI: Anotaciones: La Mosquita de la Agalla del Arándano

March 29, 2022 - Craig R. Roubos and <isaacsr@msu.edu>, Departamento de Entomología, Universidad Estatal de Michigan Traducción y edición: Anamaría Gómez-Rodas y Carlos García-Salazar, Departamento de Extensión de la Universidad Estatal de Michigan.

La Mosquita de la Agalla del Arándano (Blueberry Gall Midge)

Dasineura oxycoccana (Johnson) (Diptera: Cecidomyiidae)

Introducción

La mosquita de la agalla del arándano es una pequeña mosca que se encuentra en casi todas partes donde se cultivan los arándanos. Es nativa de América del Norte y se encuentra desde las provincias marítimas del Canadá hasta la Florida, y desde Maine hasta la Colombia Británica. También es común en otros países donde se cultivan los arándanos.  La amplia distribución geográfica probablemente se debe a que en los viveros se le ha movido de un lugar a otro en plantas infestadas. Las larvas se han encontrado en muchos tipos de arándano: arbustos bajos (lowbush); arbustos altos (highbush) del sur y en el ojo de conejo (rabbiteye). La mosquita de la agalla se ha reportado como plaga de los arándanos y también de los arándanos ácidos (cranberries) donde se conoce como gusano del brote apical (tipworm).  Sin embargo, en estudios recientes se ha demostrado que la mosquita que se alimenta de los arándanos ácidos es una especie genéticamente diferente (Mathur et al. 2012).  Esta hoja informativa le proporciona información sobre la biología y el manejo de la mosquita de la agalla del arándano en los arándanos.

Identificación

Los Adultos son pequeños de sólo 2 a 3 milímetros de largo. Las hembras son ligeramente más grandes que los machos y generalmente su abdomen es color naranja.  Los machos tienen el abdomen delgado y de color naranja. Como toda verdadera mosca los adultos tienen un par de alas y en esta especie las alas poseen estructuras parecidas a pelitos largos de color negro y muy pocas venas (Figura 1). Las antenas son largas en relación con sus cuerpos. En los machos, las antenas tienen pelos sensores más largos que en las hembras que sirven para detectar la señal química que emiten las hembras para atraer compañeros. Algunos de estos pelos sensores forman aros lo cual es una característica única de las mosquitas de la agalla.  Debido al pequeño tamaño de esta mosquita es difícil ver todas estas características sin una lupa o un microscopio.

La fotografía muestra una hembra de la mosquita de la agalla del arándano (Dasineura oxycoccana) con el ovipositor (órgano para depositar los huevos) extendido.
Figura 1. La fotografía muestra una hembra de la mosquita de la agalla del arándano (Dasineura oxycoccana) con el ovipositor (órgano para depositar los huevos) extendido.

Las Larvas. El rango del tamaño de las larvas recién nacidas es de menos de 1/2 mm y de 2 mm cuando maduran (Figura 2). Las larvas no tienen patas; lo único que las distingue es una estructura pequeña y dura en forma de “T” que se llama “espátula” que se haya en la parte ventral de las larvas maduras. Las larvas usan esta estructura dura para cavar en el suelo cuando estan listas para pupar. Existen tres estadios larvarios, que se distinguen por su color: las larvas recién nacidas son incoloras (no tienen color); en el segundo estadío son blancas y amarillas y finalmente en el tercero son de color naranja.  Los estadios larvales son la etapa de alimentación y son los responsables por el daño a la planta. Las larvas se alimentan de las yemas vegetativas sin abrir, lo que al desarrollarse resultan en hojas deformadas (Figura 3). Si esta alimentación mata el meristemo, o sea, el punto de crecimiento del brote en desarrollo (Figura 4), puede promover crecimientos laterales que retrasan el establecimiento de la arquitectura ideal del arbusto (Figura 5).

En la fotografía, las flechas rojas señalan unas larvas de la mosquita de la agalla del arándano en un brote infestado que ha sido abierto.
Figura 2. En la fotografía, las flechas rojas señalan unas larvas de la mosquita de la agalla del arándano en un brote infestado que ha sido abierto.
Aquí se muestra una hoja deformada como resultado de la alimentación de la larva de la mosquita de la agalla del arándano durante su periodo de desarrollo.
Figura 3. Aquí se muestra una hoja deformada como resultado de la alimentación de la larva de la mosquita de la agalla del arándano durante su periodo de desarrollo.
La fotografía muestra la parte terminal de un crecimiento joven dañado por la alimentación de la larva de la mosquita de la agalla del arándano.
Figura 4. La fotografía muestra la parte terminal de un crecimiento joven dañado por la alimentación de la larva de la mosquita de la agalla del arándano.
Fig 5 _  Gall Midge E3191
Figura 5. Aquí se muestra un crecimiento con múltiples brotes laterales resultado del daño al crecimiento apical en desarrollo.

Ciclo Biológico

La mosquita sobrevive el invierno en el suelo como pupa. Los adultos emergen durante la pimavera, cuando las plantas de arándano están emitiendo el crecimiento vegetativo nuevo y con nuevas yemas vegetativas. Múltiples generaciones superpuestas de mosquitas de la agalla del arándano ocurren cada año. El apareamiento ocurre poco después de la emergencia; luego, las hembras vuelan a las plantas de arándanos en busca de sitios adecuados para poner sus huevos. Los huevos son entre cilíndricos y elípticos y sólo miden ¼ mm de largo. Una hembra puede depositar varios huevos en una yema vegetativa y cada yema puede contener huevos de varias hembras. Los adultos viven solamente uno o dos días. Una larva se alimenta en una planta de arándano por aproximadamente 10 días. Cuando la larva completa su desarrollo, deja la planta, cae al suelo y se entierra en el suelo para pupar. Durante el verano el ciclo biológico de la mosquita puede tomar dos o tres semanas en completarse; bajo condiciones de temperaturas bajas puede tardar más tiempo.

Monitoreo y Daño

Monitoreo

Debido a su tamaño tan pequeño esta mosquita puede ser pasada por alto fácilmente. Por lo general, los síntomas de brotes en desarrollo con las puntas de las hojitas ennegrecidas (Figura 4) son el primer signo de que la mosquita de la agalla del arándano está presente y activa en las plantaciones de arándanos. Estos síntomas fácilmente se pueden confundir con el daño de invierno. Las trampas pegajosas no son muy efectivas para atrapar a los adultos, pero las trampas de emergencia hechas con un recipiente de un litro puesto boca abajo y con una ventana transparente pegajosa en la parte superior son más efectivas para detectar a las mosquitas de la agalla al inicio de la emergencia. Cuando se colocan entre las plantas de arándano pueden atrapar a los adultos cuando comienzan a emerger del suelo en la primavera. Las trampas de emergencia también atrapan otras moscas que no son una amenaza para los andanos por lo que es crítico hacer la identificación correcta. Un método más confiable para monitorear esta mosca es el de muestrear los brotes y abrirlos para buscar larvas. Los huevos también se pueden encontrar usando este método, pero son tan pequeños que se necesita un lente de gran aumento para verlos.

Comience a monitorear cuando las yemas vegetativas comienzan a abrirse y las hojitas a extenderse (principios a mediados de mayo). Busque señales de lesiones: los primordios de las hojas comienzan a rizarse y se ponen cafés. Si los primordios de las hojas están completamente cafés y frágiles, con seguridad la larva hace tiempo que se marchó. Para muestrear, tome por lo menos 20 brotes terminales al azar por toda la plantación y póngalos dentro de una bolsa de plástico transparente con un pedacito de toalla de papel húmedo. La bolsa debe examinarse regularmente para ver si hay larvas que han salido de los brotes. Las larvas pueden examinarse con una lupa directamente a través de la bolsa de plástico. Tambien es posible abrir el brote para extraer las larvas, pero esto requiere un trabajo extra y, por lo tanto, limita el tamaño de la muestra.

Daño

La producción de brotes laterales que causa la alimentación de la mosquita de las agallas de arándanos (Figura 5) potencialmente puede llevar a una reducción de la altura del arbusto en plantas jóvenes en los viveros o en plantaciones recién establecidas. En los arbustos maduros, el impacto de esa alimentación puede ser más significativo en lugares con estaciones de crecimiento cortas porque los arbustos puede que no tengan suficiente tiempo para compensar el daño con el crecimiento de brotes nuevos y la formación de nuevas yemas para la cosecha del próximo año.

Hasta la fecha, en Michigan no se ha reportado ningún daño económico significativo causado por la mosquita de la agalla en los campos de arándanos completamente desarrollados.

Control

Control biológico

Hay avispas parasíticas pequeñas que tienen el potencial de proporcionar un alto nivel de supresión natural de la población de la mosquita de las agallas de los arándanos, y se ha documentado la existencia de varias especies de ellas. Estas avispas atacan a las larvas de las mosquitas dentro de los primordios de hojas, poniendo sus huevos dentro de las larvas. Los huevos de las avispas eclosionan y completan su desarrollo dentro del huésped. Una avispa adulta completamente desarrollada emergerá de los restos de una larva de la mosquita. Para mejorar el control biológico natural, los productores deben conservar las avispas parasíticas presentes a través de una selección cuidadosa y el uso de pesticidas que tengan efectos negativos mínimos en los organismos que no son el objetivo del control.

Control químico

El control químico de la mosquita de las agallas puede ser un desafío. Los huevos, las larvas y las pupas están protegidos de los pesticidas foliares; los huevos y larvas dentro de los brotes vegetativos, y las pupas bajo el suelo. Las moscas adultas están expuestas, pero también tienen una vida muy corta, por lo que el momento de las aplicaciones foliares debe ser exacto. A pesar de esto, algunos insecticidas están etiquetados para el control o la supresión de la mosquita de las agallas. Los insecticidas con actividad sistémica pueden proporcionar el mejor control porque el ingrediente activo tiene más posibilidades de alcanzar el objetivo. Debido a que no se han observado pérdidas económicas significativas por la mosquita de la agalla en los arándanos de Michigan, rara vez se requieren aplicaciones de insecticidas dirigidas específicamente a esta plaga. Las aplicaciones de insecticidas dirigidos a otras plagas pueden proporcionar un control indirecto de la mosquita de las agallas. Para obtener una lista de insecticidas específicos, consulte la última versión de la Guía de Manejo de Frutas de Michigan de MSU Extension (E154), disponible en la Librería de MSU Extension.

Para obtener más información sobre la mosquita de la agalla del arándano y otros insectos plaga del arándano, consulte estos recursos:

Sitio web de datos de arándanos: www.blueberries.msu.edu

Literatura

  • Mathur, S., Melissa A. Cook, Bradley J. Sinclair, Sheila M. Fitzpatrick. (2012). DNA Barcodes Suggest Cryptic Speciation in Dasineura oxycoccana (Diptera: Cecidomyiidae) on Cranberry, Vaccinium macrocarpon, and Blueberry, V. corymbosum. Florida Entomol. 95(2):387-394

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